Las tejas gravilladas ofrecen una cubierta ideal para el aislamiento acústico, además de ser aislante e impermeabilizantes.
Las tejas gravilladas son planchas onduladas de aluminio zincado, posteriormente revestidas con una capa de gravilla y mezcladas con un promotor de adherencia acrílico.
Posteriormente, son selladas con barniz acrílico que además es fungicida (antihongos) y protege de los rayos UV.
Se caracterizan por ser resistentes a la humedad, efectos del clima, y movimientos sismicos. Además, pueden canalizar el agua lluvia, nieve o granizo. Además, su cubierta gravillada aísla el ruido y evita la condensación del agua en su superficie.